El sueldo de una jugadora de waterpolo con la selección española apenas llega a los mil euros mensuales, el de un jugador puede alcanzar los treinta mil. La desigualdad salarial está presente de manera escandalosa tanto en el ámbito deportivo como en otros campos profesionales. Te damos algunas cifras y datos que te harán reflexionar.

Estamos en pleno siglo XXI, pero para algunos es como si los años no hubiesen transcurrido, al menos en cuanto a la valoración de la mujer se refiere. Está claro que existen diferencias entre ambos sexos: sí, lo sabemos, físicamente los hombres son más fuertes que las mujeres. Contra los genes no podemos luchar. Pero en realidad, ahí radica la disparidad. En términos laborales, una mujer está tanto o más capacitada como lo puede estar un hombre. Entonces, ¿por qué nosotras seguimos percibiendo un salario menor? Por desgracia, no tenemos una respuesta lógica a este interrogante, pero sí tenemos cifras que nos hacen ser conscientes de la situación.

Recientemente, ICSA Grupo ha publicado un informe sobre las diferencias salariales y la cuota de presencia femenina en nuestro país. En él hemos descubierto que un empleado puede percibir 2.464 euros más que una empleada por desempeñar la misma labor. O que solo hay un 8,2% de mujeres al mando de empresas, frente al 91,8% de directores generales.

En los últimos ocho años la presencia femenina en los puestos directivos ha decrecido gradualmente. ¿Por qué hay tan pocas mujeres directivas? La cualificación podría ser una de las explicaciones, pues para un puesto así se suele requerir ciertas titulaciones. Pero no es el caso, de hecho, el informe señala que entre los trabajadores hay más mujeres que hombres con un título universitario (49,4%) o un máster o postgrado (40,4%).

En cuanto a las diferencias de sueldo, tanto mujeres directivas, como mandos y empleadas cobran menos que los hombres por desempeñar el mismo trabajo: una diferencia que puede traducirse en más de 11.000 euros menos.

El deporte femenino: escasa visibilidad y baja remuneración

Cuando hablamos de deporte la cosa se vuelve aún más turbia. El deporte femenino se ve relegado siempre a un segundo puesto, especialmente en el trato que recibe por parte de los medios de comunicación: las noticias deportivas femeninas solo acaparan un 5% de visibilidad, según apunta un estudio de la Dirección de Juventud y Deportes del Gobierno vasco. Y cuando un medio decide hablar sobre una profesional, lo hace de manera sexista: " Y hasta se ha echado novio", titulaba el diario un reportaje sobre Carolina Marín, dos veces campeona del mundo y dos de Europa de bádminton. Porque sin duda, el hecho de que "haya conseguido echarse novio" es más importante que sus logros deportivos.

La desigualdad no solo se traduce en poca visibilidad, también en la nómina mensual. Al principio te desvelábamos cuánto puede llegar a ganar un jugador de waterpolo en comparación a una jugadora. Pero esta diferencia se ciñe también a otros deportes: ¿sabías que la futbolista mejor pagada del mundo cobra 3 millones de dólares al año? ¿Y que el mejor pagado ingresa 65? Hemos preparado un breve vídeo recopilando algunos datos que probablemente te sorprendan.

Si quieres conocer cuál es tu situación, existen páginas web en la que puedes averiguar cuál es el salario que te correspondería según tu profesión y puesto de trabajo. En Cuánto me pagan hacen una comparativa de tu sueldo actual con el que te corresponde. Conocer este dato puede ayudar a concienciarnos y a preguntarnos a qué se debe esta diferencia.